Patrimonio son todas las propiedades que tienes, ya sean bienes inmuebles, vehículos, acciones, bonos, efectivo, etc. Los cuales forman el total de tu patrimonio.
Flujo es la corriente de dinero que fluye hacia tu cuenta proveniente de la actividad que realices pero también es la que sale por desembolsos necesarios o innecesarios. Dependiendo de la diferencia resultante, este flujo puede ser positivo (superávit) o negativo (déficit).
El hecho es que muchas personas (incluso empresas) no llevan un control de cada uno.
Si tu flujo es negativo, irá erosionando tu patrimonio, ya sea consumiendo el efectivo de tus cuentas, obligándote a vender parte tu patrimonio o (peor aún) recurriendo a deuda para financiar gastos corrientes.
Con la inflación, en el transcurso de un año, muchos presupuestos se han disparado, estrechando los márgenes positivos (superavitarios) o incluso pasándolos a negativos (deficitarios).
¿SOLUCIONES?
1. Lleva el control detallado de tu flujo.
2. Corta gastos innecesarios.
3. Vende parte de tu patrimonio pero sólo para cancelar deudas.
4. Incrementa tus ingresos.
El Flujo de efectivo siempre será más importante ya que todo monto superavitario que se vaya acumulando periódicamente son los que construyen los grandes patrimonios.