La caída de los mercados financieros continúa, el NYSE, nuestra BVL y las materias primas, en especial el cobre vienen anotando caídas fuertes las últimas semanas, lo que ya empieza a generar una incomodidad incluso en la clase política peruana.

El NYSE viene cayendo por el temor exacerbado de una posible Recesión e incluso se habla de una Estanflación (Recesión + inflación, una tormenta perfecta).

La BVL de la mano con el Cobre y demás commodities, caen por el aumento de la tasa de referencia de la Reserva Federal (FED) lo cual busca quitar liquidez de la economía Estadounidense y mundial para de esa forma enfriar la inflación y empezar a bajarla, lo que en las últimas declaraciones del presidente de la FED ante el Congreso de EE.UU. indicó que es su mayor prioridad y hará todo lo que esté en sus manos para conseguirlo. Si a esto le sumamos que China continúa con su política Cero COVID, confinando muchas de sus ciudades (más flexible pero continúa). Todo ello ha generado en los mercados financieros del mundo un nerviosismo maniaco-depresivo.

Hago un énfasis claro entre Mercados Financieros y Economía Real (por darle un término). Los Mercados Financieros son aquellos lugares donde se tranzan valores de todo tipo, los cuales representan algún tipo de activo y la Economía Real es donde operan las empresas y demás agentes económicos de forma física y comercial. Si bien, los Mercados Financieros son el reflejo de la Economía Real, pues es innegable que todos los inversionistas y especuladores que participan, constantemente están tomándole el pulso a la Economía e intentan anticipar futuros acontecimientos, es por ello que hay  un argot en el mundo financiero que dice: «La Bolsa siempre se adelanta», sin embargo es también cierto que en muchos casos la Bolsa y demás mercados financieros han sobredimensionado futuros eventos, llevados por el pánico y la euforia.

Particularmente pienso que eso mismo esta ocurriendo ahora.

La subida de tasas, no sólo de la FED sino también de otros Bancos Centrales como el peruano, han iniciado una secuencia de subida de su tasa de referencia a fin de controlar la inflación que ciertamente se está disparando. Y en este punto hay una controversia grande, por un lado sabemos que la inflación es un fenómeno netamente monetario, por ello que es tarea principal de los Bancos Centrales controlarla, ya que si no lo hacen va a generar un golpe muy fuerte en los bolsillos de sus ciudadanos y por otro lado se habla que la inflación se esta generando por un desequilibrio entre oferta y demanda originada por el COVID19.

Cuando empezaron las medidas de confinamiento en el mundo a consecuencia de la Pandemia, la economía mundial prácticamente se paralizó, la cadena de pagos estaba a punto de cortarse y ello habría generado un colapso total de la economía, un temor similar al que se vivió en la crisis sub-prime. En tal sentido, los Bancos Centrales tuvieron que aplicar medidas radicales de relajamiento monetario para que fluya dinero en sus economías, las cuales se estaban secando y la mejor forma fue poner dinero directamente en los bolsillos de sus ciudadanos a través de bonos, subsidios y además bajar la tasa de referencia a casi 0% y empezar programas de compra de bonos; es decir la inyección de liquidez al sistema fue enorme. Con esto la economía real se mantuvo viva, la cadena de pagos no se cortó,  el flujo crediticio siguió operando y el mundo empezó a salir adelante poco a poco hasta el día de hoy, en que aún quedan vestigios de contagios y los países aún se muestran prudentes como China.

Sin embargo, las medidas de confinamiento dejaron un forado estructural en la economía por el lado de la oferta, ya que muchas minas tuvieron que dejar de operar e incluso cerrar, muchas empresas manufactureras tuvieron que producir menos al tener a su personal trabajando en grupos o con medidas restrictivas, la cadena logística se vió interrumpida pues muchos puertos tuvieron que parar, quedándose miles y miles de contenedores varados, problemas que hasta el día de hoy continúan porque reestablecer la oferta no ocurre de un día para otro, más aún re-aperturar o aperturar nuevas minas, el trámite es engorroso por el tema ambiental. En pocas palabras la oferta de muchos insumos, empezando por materias primas como el cobre, el zinc y demás ha quedado diezmada respecto a la demanda, pues cuando los países empezaron a producir nuevamente, la demanda se reestableció rápidamente más no así la oferta, por esa razón el precio de muchos commodities se dispararon y los inventarios cayeron (estos últimos siguen en mínimos).

Ahora que la inflación está siendo un problema para muchos países, empezando por EE.UU., el aumento continuo de la tasa de referencia golpea directamente a los mercados financieros pues asumen que ante menos liquidez, la inflación bajará pero también el dinamismo económico y hasta piensan que pasaremos a una recesión, pero ojo! eso es lo que asumen los inversionistas y especuladores que tranzan valores, sin embargo en la economía real no estaría ocurriendo eso, pues al existir aún una oferta disminuida de muchos insumos y productos, la demanda seguirá fuerte, si bien quitarle liquidez a los consumidores ayudaría a bajar la demanda y por ende bajar la inflación, no se estaría atacando la causa del problema, que es reestablecer la oferta, más bien podría estar empeorándola, pero el temor político de una inflación descontrolada en cualquier país es enorme y de alto riesgo social, es por ello que se teme llegar incluso a una Estanflación donde la inflación se va de control y sumado a ello la demanda cae, un fenómeno muy raro pero a la vez muy temido y sumamente difícil de superar. Aunque poco probable que suceda, pero los bancos centrales deben ser muy meticulosos para saber como ir subiendo sus tasas de referencia; Perú lo hizo mucho antes y aún no se ven los resultados, EE.UU. lo hizo mucho después por ello lo vienen haciendo radicalmente antes que la inflación escale aún más.

Y si a lo anteriormente escrito sobre la oferta le sumamos la guerra Rusia-Ucrania, en que la oferta de petróleo y gas también se ha visto afectada, es un factor adicional que estimula la inflación, pues si suben los combustibles, eso jala a casi todo en la cadena productiva.

En tal sentido, bajo mi análisis, este periodo de caídas debería ser transitorio para posteriormente retomar nuevamente la revalorización de los activos financieros y eso sucederá cuando los inversionistas y especuladores se den cuenta que el mundo seguirá comprando, seguirá consumiendo porque no hay suficientes insumos y productos, de que este problema puede parecer un asunto monetario pero en realidad su trasfondo tiene causas económicas de desequilibrio y si China termina su política de COVID CERO quizás con ello se haga aún más evidente. Sólo queda  aprovechar oportunidades con determinación y ser pacientes.

Luis T. Orbegoso.